Hola, soy Saray Pizarro Hernández, aspirante a influencer educativo, tengo 22 años y soy de Plasencia. He estudiado un ciclo de grado medio de atención a personas en situación de dependencia y desarrollé las prácticas en un centro de personas con alzheimer, allí aprendí mucho en cuanto a personas mayores y esta enfermedad degenerativa. Al finalizar, me matriculé en el ciclo de grado superior de Promoción de Igualdad de género. Hice las prácticas en un centro de acogida. Esto fue lo que me impulsó a hacer el grado en educación social porque allí descubrí cual era mi verdadera vocación, me daba igual que fuera mujer o hombre, mayor o joven, con o sin adicción, con o sin enfermedad... solo me hace falta saber que necesitan algún tipo de acompañamiento para servirles de espejo e intentar mejorar su calidad de vida. Mi proyecto final del ciclo de grado superior fue sobre hacer visible la realidad de las mujeres víctimas de violencia de género en la tercera edad ya que es un tema muy invisibilizado en nuestra sociedad.
Formo parte de Juventud estudiante católica, movimiento internacional que trabaja mediante campañas en institutos y universidades para combatir todos aquellos problemas que afectan a la juventud en la actualidad, vamos a campamentos cada año y salimos a las calles para mostrarle a la gente de nuestras localidades nuestro esfuerzo por conseguir una sociedad mejor.. gracias a esto he tenido la oportunidad de formar parte del consejo de la juventud de España dentro del grupo de trabajo LGTBIQ+ para luchar junto a ellas por sus derechos. también soy feminista y me gustaría finalizar diciendo que ser católica, feminista y defensora de los derechos del colectivo LGTBIQ+ no tiene por qué ser contradictorio, sin embargo hay muchos prejuicios acerca de todo esto.
Formo parte de Juventud estudiante católica, movimiento internacional que trabaja mediante campañas en institutos y universidades para combatir todos aquellos problemas que afectan a la juventud en la actualidad, vamos a campamentos cada año y salimos a las calles para mostrarle a la gente de nuestras localidades nuestro esfuerzo por conseguir una sociedad mejor.. gracias a esto he tenido la oportunidad de formar parte del consejo de la juventud de España dentro del grupo de trabajo LGTBIQ+ para luchar junto a ellas por sus derechos. también soy feminista y me gustaría finalizar diciendo que ser católica, feminista y defensora de los derechos del colectivo LGTBIQ+ no tiene por qué ser contradictorio, sin embargo hay muchos prejuicios acerca de todo esto.
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